12 sept 2012

PAT RILEY :)


No hay manera de arrancar, que si el verano, KATEC 2012, la bici, las vacaciones, el viajecito en moto, las Olimpiadas, las obras en casa.... siempre hay una excusa para no escribir, pero voy a intentar coger el toro por los cuernos :)

Espero tener bastante actividad a partir de ahora porque quiero hablar un poco de muchas cosas, incluso intentaré editar algún video de las charlas con Moncho Monsalve en KATEC; son impagables, ya lo veréis (si tengo tiempo).

Como ya dije en su momento me gusta Internet y la “salsa” que da a los periodos sin baloncesto, este año estoy notando muy parados los blogs de basket murciano, por una cosa o por otra están bastante inactivos (por supuesto, incluido el mío).

El año acabó con mucha rumorología respecto a cuál iba a ser mi destino esta temporada, y alguno, haciendo gala de un desconocimiento total de la situación, escribió verdaderas tontunas; menos mal que a la gente a la que le afectaba el tema estuvo perfectamente informada en todo momento. Mi vuelta a La Ermita tuvo el compromiso de dos temporadas desde el mismo momento que acordamos que yo llevara el equipo, la tercera o siguientes ya estaban muy condicionada a otras cosas, sobre todo extradeportivas. La opción de Sierramar siempre ha estado ahí y es bien sencillo porque vivo a menos de 6 km del pabellón de El Algar, pero mis opciones de llegada a este club se vieron multiplicadas por la llegada de Miguel a la directiva; sin él mi incorporación hubiera sido imposible. Después de las experiencias tenidas en otros clubes con sus directivas, estructuras de categorías base, etc., lo tenía claro, sólo iba a entrenar donde pudiera hablar de tú a tú con el máximo responsable del club. Miguel en ese aspecto es todo lo que yo puedo pedir, cualquier cosa se habla; a veces se pueden hacer otras y otras veces no, pero no te da la razón en tu cara y te destripa por la espalda como he visto en otros sitios. Aún así, estuvimos bastante tiempo para definir la dirección que queríamos tomar y al final, con ayuda de varias cervezas, llegamos a buen puerto (como no podía ser de otra manera).

Una vez que tuvimos claras nuestras opciones, nos marcamos el itinerario a seguir: en primer lugar, tener definida cuál es la situación del club y las necesidades a corto plazo. El siguiente paso, buscar a gente con el suficiente compromiso y calidad para montar un grupo que a corto plazo pueda ser mínimamente competitivo, es decir, que como mínimo permita luchar por el play-off. Es importante para cualquier grupo de trabajo no acabar la liga en diciembre, así que luchar por el play-off para mí significa poder quedarte fuera en las últimas dos jornadas y así tener la suficiente intensidad de entrenamiento durante el máximo tiempo posible.

No conozco ningún tipo de entrenamiento que pueda suplir la esencia de la competición. No es que la competición sea necesaria para la evolución del jugador, es que es VITAL para su evolución. Para mí, el mejor símil puede ser el de un tigre enjaulado, poco a poco va perdiendo su agresividad y su instinto, sin embargo la competición es lo máximo y es donde un tigre se debe desenvolver bien. Por eso cuando un jugador se va a otro equipo a “evolucionar” porque se club se le queda pequeño debe saber si va a jugar o sólo va a aportar en los entrenamientos.

Lo mejor es cuando el entrenador del nuevo equipo le dice: “tranquilo, vas a jugar lo que te curres y no tienes límite”; en estos casos yo le diría a ese jugador que hiciera dos preguntas, la primera, si un día juego mal ¿cuánto tiempo voy a estar en pista?; y la segunda, si la estrella del equipo juega mal ¿cuánto tiempo va a estar en la pista?

Si te dice que el mismo tiempo y, es verdad, significa que va a jugar mucho, pero si te empieza a dar vueltas para no contestar claramente ….. ten cuidado porque te fichan para entrenar y que así el bueno tenga competencia en el entrenamiento, pero no para jugar los minutos importantes de los partidos.
Volviendo al tema que nos ocupa, una vez que tenemos claros los objetivos y el tipo de jugador necesario, ya sólo queda intentar elegir bien.

Empezamos la pretemporada la última semana de agosto con dos entrenos suaves (martes-jueves) en los que absolutamente todo el tiempo se hicieron ejercicios de 4c4 como mínimo. La idea era ver jugadores para intentar encontrar lo que más se ajustara a nuestras necesidades. Esa primera semana tuvimos una gran afluencia de jugadores, pero no era real y como quería perder el menor tiempo posible “ayudamos” a los jugadores a tomar una decisión.

En cuanto les exigimos un poco salieron pitando, aunque también coincidió con el inicio de la pretemporada de los demás equipos. Una vez que se han quedado los que tienen un compromiso mínimo aceptable, hemos seguido con la selección de jugadores. Una grata sorpresa ha sido el nivel de alguno de los juniors, que, de seguir así, van a disponer de bastantes minutos y hasta es posible que no se cierren todas las fichas para dejarles más hueco, pero eso dependerá del nivel de implicación y de su respuesta en estos entrenamientos de pretemporada.

Para terminar esta entrada sólo se me ocurre una cita de PAT RILEY:

“SÓLO HAY DOS OPCIONES EN CUANTO AL COMPROMISO:

O ESTÁS DENTRO, O ESTÁS FUERA, NO HAY TÉRMINO MEDIO”



continuará.................